Si hacemos la reflexión de pensar de dónde vienen las materias primas de nuestra ropa, nos daremos cuenta de lo importante que es cambiar el paradigma de la industria textil. Ahora, ¿qué tiene que ver la moda con la agricultura regenerativa?
Últimamente el concepto de moda regenerativa ha estado muy presente en el mundo textil. Siendo esta industria la segunda más contaminante del mundo, es necesario que tanto las marcas como los consumidores tomen responsabilidad de sus acciones y respectivamente trabajen hacia un modelo sostenible y un consumo regenerativo. Hoy en día muchas marcas lo están haciendo, tanto en algunas colecciones como en su producción completa. Pero un modelo sostenible no es suficiente, hay que seguir avanzando hacia un modelo de producción regenerativo, donde no basta que los productos sean orgánicos.
Tal como escribe Gema Gómez en el blog de Slow Fashion Next, “La segunda gran materia que se usa a nivel global es el algodón..." Esta es una fibra natural vegetal que proviene del fruto de una planta. El cultivo tradicional del algodón se produce en grandes extensiones de monocultivos, afectando negativamente al suelo y fomentando la creación de plagas. Las consecuencias ecológicas negativas de las plantaciones de monocultivos masivas son conocidas, "...se hace necesario el uso de numerosas sustancias químicas sintéticas: pesticidas, insecticidas para evitar plagas, herbicidas para evitar las plantas no deseadas que acompañan su producción, y fertilizantes porque el suelo con todos estos tratamientos químicos y malas prácticas va perdiendo fertilidad y tiene menos riqueza. Todos estos químicos sintéticos pasan al suelo y a la planta".
Todo esto tiene un enorme costo en el planeta, los expertos estiman que la agricultura industrial es responsable de aprox. 30% de las emisiones de carbono mundiales, el 70% del uso de agua dulce, y del 60% de la pérdida de biodiversidad (Elizabeth Segran, 2021). Al usar materias primas agrícolas como el algodón y diferentes árboles en fibras como la viscosa, la moda se relaciona directamente con la degradación del suelo.
Sumado a esto, se ha visto como el uso de pesticidas y químicos tiene consecuencias perjudiciales para la salud de lxs trabajadorxs de esta industria, quienes suelen estar sometidas a condiciones laborales deplorables, poco éticas y por un salario que no logra asegurar su calidad de vida.
La moda regenerativa se refiere a ropa que fue hecha con materias producidas con agricultura regenerativa. Para abordar la moda de una forma regenerativa se deben abordar distintos aspectos como: el ciclo de vida de la ropa, conocer e involucrar a todos los actores en las conversaciones respecto a la regeneración, desde quienes cosechan las fibras textiles, quienes transportan, trabajan las fibras, y venden los productos, prácticas de agricultura regenerativa y educación regenerativa. Cuando compramos menos de lo que está producido por agricultura degenerativa, que genera pérdida de biodiversidad, contaminación de aguas y emisiones de carbono, podemos reducir nuestros impactos negativos, pero podemos ir más allá de solo generar menos mal.
Se suele ver al carbono como un enemigo, pero no lo es. Lo son las grandes cantidades que están mal distribuidas, y la tarea que tenemos es devolverlo a donde debe estar, la tierra. El suelo ha perdido entre el 50 y 70% de su contenido original de carbón (Center for food safety, 2015). Las prácticas regenerativas en la agricultura pueden ayudar a revertir este balance y combatir el cambio climático al absorber el carbono en la tierra a través de las plantas, contribuyendo a enriquecer el suelo. Este tiene la capacidad para captar el CO2 que está en la atmósfera, pero para eso tiene que ser un suelo rico en humus. Esto es fundamental en nuestra supervivencia. Además, la falta de suelos ricos, hace que nuestras tierras sean tierras estériles, incapaces de dar vida a bosques ni de captar el carbono que está en el aire. La agricultura regenerativa está diseñada para revertir este daño. El concepto nace en los 70s, e implementa diversas prácticas que rejuvenecen la tierra, se dejan de usar pesticidas, ya que matan los microorganismos que mantienen sana a la tierra, y se trabaja la tierra con cultivos de múltiples tipos de plantas, rotándolos y reduciendo la labranza del suelo.
¿Cómo podemos aportar a este movimiento?
Tal como dice Rondal Sistek “la regeneración es dejar nuestro lugar mejor de lo que lo encontramos”.
Este método es aplicable a todo nuestro diario vivir. Una cultura regenerativa revaloriza la cadena de valor completa, los actores que participan de ella a todo nivel, poniendo especial foco en la aplicación de prácticas que aseguren el cuidado y la regeneración del ecosistema
Para apoyar este movimiento, la mejor opción es dejar de consumir solo por consumir y seguir la moda; comprar menos pero comprar mejor, priorizando la durabilidad y reparabilidad de nuestras prendas. Si aún queremos adquirir prendas por moda, las prácticas regenerativas serían intercambiar y comprar ropa usada. Al momento de comprar ropa, sería ideal buscar marcas que:
Expliciten y muestren que sus producciones apoyan la agricultura regenerativa, la salud del suelo, la restauración de los ecosistemas, el trabajo con artesanos y manejo responsable de los materiales.
Tengan transparencia total de sus medidas laborales de trabajo justo y cadenas de suministros en todos sus niveles, incluyendo las producciones agrícolas regenerativas de donde sacan sus materiales
Prioricen elementos como fibras orgánicas y biodegradables, materias primas locales, tintes no tóxicos o naturales, producciones locales, trabajo con artesanos y prácticas tradicionales.
Estos conceptos son aplicables a todos los productos que consumimos, apoyando a pequeños productores en todos los rubros. Tu compromiso con la moda sostenible incluye:
Divulgar y compartir la moda de lo slow y sostenible,
Apoyar a productores locales y artesanos que mantienen técnicas ancestrales vivas, en equilibrio con lo que la tierra les entrega.
Valorar la calidad sobre la cantidad y a las marcas que generan valor para todas las personas y seres vivos a lo largo de toda la cadena de producción.
Escrito por: Catalina Ballacey
Catalina Ballacey estudia diseño en la UC y ha sido nuestra practicante los últimos meses, ayudándonos con los diseños del Instagram y otros. Aunque nos ayuda con diseño gráfico, lo que más le gusta es el diseño de moda y cómo diseñar desde la sustentabilidad.